De acuerdo con Heidegger (2008), tres premisas fundamentales acercan a la tarea de pensar.
Primero. Es necesario que pensemos, y por tanto el intento tendrá éxito, siempre y cuando se esté preparado para aprender el pensar.
Segundo. Si la condición de aprender a pensar se acepta, entonces será necesario aceptar que quien se enfrenta al pensar es capaz de ello, entonces hay que estar dispuesto y tener coraje para atreverse a pensar.
Tercero, Aceptar que se puede pensar, y la disposición para el pensamiento implica también, ser consciente de la libertad que se requiere para pensar: «El hombre es el ser viviente racional, pero la razón se despliega en el pensar. Como ser viviente el hombre tiene el poder de pensar cuando quiera» (Heidegger 2008 P 15) (El pensamiento político posfundacional y la ciencia política contemporánea: Consideraciones para un Diálogo por Didiher Mauricio Rojas Usma)
