En principio yo creí que en el mito de la caverna me iba a encontrar con hadas, duendes u otras fantasías , me equivoqué completamente pues al leer esas primeras 6 páginas tropecé con el monstruo de la ignorancia que llevo dentro y descrito tal cual, mientras leía comparaba irrespetuosamente las cadenas que sujetaban a los hombres en la alegoría de Platón con las anteojeras que se les pone a los caballos, y me preguntaba ¿por qué permití que me hicieran eso? por años también estuve condicionado mentalmente, en mi pequeño mundo había permitido que la verdad de otros ejerciera en mi pensamiento cierta coerción de la razón aceptando tesis de terceros sin discusión alguna.
La mejor manera de liberarnos de esa coerción es mediante la búsqueda de la verdad, la investigación, ir más allá y no dar por sentado todo los que nos quieren mostrar, así como el hombre que una vez liberado de sus cadenas quiso conocer que más había y descubrió que las imágenes que veía a diario no eran la realidad sino lo que otros le querían mostrar como única realidad, así debemos actuar frente a lo que las corrientes políticas actuales nos quieren mostrar.
Hace unos días se discutió sobre un proyecto de ley que el gobierno presentó al Congreso de la Republica y fue el detonante que desató marchas, bloqueos y sucesos violentos que no voy a citar. La impopularidad de ese proyecto de ley fue puesta en conocimiento de la opinión pública por un sector político que bien se podría beneficiar electoralmente del descontento que pudiera producir una noticia de estas y lanzó a las masas el llamado a las movilizaciones para impedir que pasara en el congreso una reforma que traía incremento en toda clase de impuestos y otros vicios, así y como de costumbre en los últimos años, tal y como lo demuestra el mito de la caverna, algunos paisanos solo atendieron a lo que les estaban presentando como cierto y salieron a exigir el retiro de la famosa reforma, se exageró en la defensa de unos derechos y la violación de otros, no fuimos capaces de romper las cadenas, acabar con esos paradigmas que nos hubieran podido mostrar que el Congreso de la República debió legalmente ser el primero en rechazar el proyecto de reforma, como dicen ellos hundirlo y archivarlo, para ejemplo dejo a consideración del lector todos los proyectos que se han presentado para rebajar el salario de congresistas y en el mismo número desde 1997 han sido archivados o hundidos por una u otra razón[1], todos fueron archivados en silencio, yo pienso que no se llamó al clamor popular porque la exigencia de retiro, hundimiento o archivo de estos proyectos, no representaba ningún interés electoral que pudiera beneficiar al demagogo de turno.
Por todo lo anterior es que estoy tratando de romper mis cadenas, quitar mis anteojeras y salir de mi caverna, la ignorancia no debe ser una opción, la opción es la búsqueda de la verdad, ilustrarme, puesto que es mi responsabilidad hacerme y hacer cuestionamientos para salir de la ignorancia.
[1] https://www.elespectador.com/politica/las-veces-que-el-congreso-se-nego-a-bajarse-el-sueldo-article/
Cogitaciones meas 