En la tesis central de poder y violencia de Hannah Arendt, esta dice que el poder corresponde a la capacidad humana y que la violencia se distingue por su carácter instrumental, en abstracto me atrevo a decir que el poder es una acción de los hombres que se ve condicionado al grado de violencia que ejercen para logar sus cometidos, y lo defino de esta forma citando algo de la condición humana de Hannah Arendt, en la que manifiesta que los hombres son seres condicionados, ya que todas las cosas con las que entran en contacto se convierten de inmediato en una condición de su existencia, así llego al poder de los medios citando a Dussel (Tesis de Política) con su teoría de la voluntad de la vida en la que habla de la tendencia de los hombres a querer permanecer en la vida por el acoso constante de su extinción, y que yo llamaría instinto de supervivencia en todos los aspectos.
Pero ¿por qué hablar del poder de los medios con citas de Arendt y Dussel? Simple, bajo el concepto de política como el desarrollo de las actividades que realizan los hombres para su organización en comunidad, los hombres han vivido condicionados y condicionando todo aquello con lo que interactúan por el instinto mismo de la supervivencia y es así como han ido llevando el poder de los medios al servicio de la fauna partidista colombiana, usándolo como instrumento inclusive de violencia ideológica y condicionamiento del pensamiento para satisfacer necesidades personales como la descrita en la apología de Sócrates en los diálogos de Platón, donde se puede leer el juicio al que se vio enfrentado Sócrates por las acusaciones de Melito y el desenlace que tuvieron tales acusaciones.
Leyendo a Ivan Schuliaquer en el poder de los medios, encontré que los medios muestran y a la vez, construyen el mundo, en eso estoy de acuerdo, y le sumo que nos muestran y nos construyen el mundo que nos quiere enseñar el titiritero de turno gracias a la parcialidad del medio empleado para mostrar el mundo desde su subjetividad o coyuntura electoral utilizando el peso de los medios de comunicación como lo dice Schuliaquer, para hacer circular imágenes y palabras y para disputar los sentidos sociales del mundo compartido, ¿y cómo lo hacen? Dice Schuliaquer, que los medios de comunicación son los que proveen la materia prima de todo lo que se habla en la sociedad y son amplificadores de situaciones. De esta manera, cuentan con la capacidad de resaltar qué sí y qué no merece la atención y existencia pública. Entonces me pregunto, ¿Qué debo creer de los medios de comunicación y ante tanta polarización cuál es sería la fuente más confiable, objetiva e imparcial que me pueda brindar información libre de sesgos e intromisiones partidistas?, aún busco la respuesta y mientras la encuentro voy a continuar con estos intentos de análisis.
En ese intento de análisis irreverente por querer ingresar al mundo de los medios de comunicación con conceptos e ideas que al parecer no son del interés de los actores partidistas en la próxima contienda electoral por llegar a casa de Nariño, porque al parecer consideran que derrotar el abstencionismo no merece la atención y existencia publica, insisto en que la juventud puede hacer un cambio en la democracia colombiana con la participación de todos los ciudadanos, esa es la clave según Pasquino para el mejoramiento de la democracia.
Los medios no difunden en favor de la participación política de los jóvenes, que estos hoy y siempre han tenido en el ejercicio activo de lo político, la oportunidad para generar un gran cambio en la actual democracia, que tan solo con ese 26% de la población que a 2019, se encontraba entre los 18 y 34 años y que conformaba el 31% del censo electoral de la fecha, ellos podrían derrotar el abstencionismo en beneficio de la democracia con la participación en lo político de esas tres clases de ciudadanos según Gianfranco Pasquino, que tengan interés en lo político, conocimiento y que participen activamente política. Trasladando estas tres clases de ciudadanos al abstencionismo y participación de los jóvenes en el problema que pretendo significar, soy un convencido que, con la intervención activa de los jóvenes en el debate político, se puede producir una mejor democracia, pero necesitamos que los medios como instrumento de poder, dejen de presentar al ciudadano ese mundo irreal de opciones únicas, construido en el imaginario de uno para la subordinación de muchos, necesitamos que el titiritero de turno suelte el vínculo que se ha atado al poder, necesitamos que aún los medios que se autodenominan independientes permitan el libre ejercicio del pensamiento como ellos pretender venderse en la necesitamos que nos informen sin sesgos, que permitan en el otro el ejercicio del análisis político, que no difamen para su beneficio como le hizo Melito a Sócrates, que no condicionen la voluntad de los seres humanos direccionando su pensamiento al cumplimiento de los deseos de un solo actor. Creo que podemos llegar a ese paraíso democrático donde todos participemos sin coacción alguna, con la ayuda incondicional de medios imparciales que no usen su poder para favorecer a unos y a otros no, esto puede ser simple y no debería requerir mayor análisis si tan solo tuviéramos la oportunidad de ganarle la pelea al sesgo informativo, a ese miedo para tomar el problema político y hacer de él un análisis que permita ver más opciones lejos de las que nos pretende mostrar la imparcialidad mediática en favor del titiritero de tuno, dice Schuliaquer que no se puede pensar la política sin los medios ni los medios sin la política, pero yo prefiero vivir esa quimera, soy un soñador con fe en las personas, creo en los cambios y he mantenido la idea de que ningún cambio es para mal.
